

La comunidad Dominicana del Convento de Santo Domingo de Bogotá, está comprometida con el acompañamiento y orientación de los religiosos de la Orden de Predicadores en la etapa de estudiantado, formando una sociedad humanista y cristiana de nuestros profesionales, empezando desde la educación inicial en el colegio Jordán de Sajonia y educación superior en la universidad Santo Tomás.
De igual manera, esta comunidad está comprometida en la predicación del evangelio desde escenarios tales como el Templo Santo Domingo, las capellanías del colegio Rosario de Santo Domingo y el Monasterio Santa Inés. Así como de los distintos contextos que coadyuden con la dignificación de la persona humana desde la evangelización, la educación y la cultura.
La comunidad Dominicana del convento santo Domingo de Bogotá, para el año 2024 se consolidará como una casa de formación religiosa para la predicación y la evangelización, calificada desde el seguimiento de Cristo, teniendo como fin la predicación de la gracia y la vida fraterna propia de la Orden, en concordancia con las directrices de la Provincia
- Formar frailes al servicio de la comunidad en el Convento Santo Domingo, principal casa de formación sacerdotal de la Orden de Predicadores en Colombia.
- Afianzar a los frailes estudiantes en el proceso de la predicación de la palabra de Dios, contribuyendo así a que su vocación sea cada vez más fuerte.
- Fomentar en los frailes estudiantes el constante aprendizaje de las nuevas estrategias académicas, alimentando su vocación a la vida religiosa.
- Desarrollar en los estudiantes un apostolado que les permita hacer parte activa de la sociedad actual, brindando ayuda, consejo, ejemplo y testimonio del amor al Señor.
- Promover la importancia de la humildad, caridad y sacrificio como parte de la vida sacerdotal, con el fin de estar dispuestos a contribuir al desarrollo de una mejor sociedad, teniendo como objetivo principal los niños y jóvenes que son el futuro de nuestro país.
Nuestra Historia //
Fundación del Convento en cercanía de la Plaza de Bolívar.
Fue el convento “máximo” de los Dominicos en la Nueva Granada. Situado a media cuadra de la Plaza Mayor (actual Plaza de Bolívar), este convento jugó un papel muy importante en el proceso de conquista y evangelización de los Muiscas.
En este convento nació, en 1580, la universidad Santo Tomás, primer claustro universitario de Colombia. A partir de este momento, la comunidad de Frailes Dominicos tuvo gran influencia en los planos religioso, político y social en el entonces Nuevo Reino de Granada.
En esa época, el convento de Santo Domingo albergó obras de arte de los principales pintores y escultores como Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos y Baltasar de Figueroa. En la actualidad conserva algunos de ellos en la pinacoteca y en el templo mantienen una imagen de la Virgen del Rosario, conocida localmente como “la Virgen de los conquistadores”, elaborada en Sevilla, España, a mediados del siglo XVI y fue objeto de veneración por la población, contribuyendo a la difusión del rezo del rosario.
Clausura del convento por parte del presidente Tomás Cipriano de Mosquera
Por diversas circunstancias, el convento entró en crisis con la guerra de independencia (1810-1830) y, aunque logró recuperarse, la comunidad conventual fue suprimida por el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera en 1861.
La edificación fue expropiada, siendo destinada para las oficinas del Ministerio de correos y telégrafos y otras entidades de Gobierno Nacional. Como consecuencia de la fiebre modernizadora, el convento fue destruido en 1938 por voluntad del Gobierno presidido por Eduardo Santos y en su remplazo fue construida una mole de hormigón, que en su momento fue denominada “palacio de Comunicaciones”.
Restauración de la Provincia San Luis Bertrán de Colombia.
Tras el decreto de “Desamortización de Bienes de Manos Muertas”, firmado por el presidente Tomás Cipriano de Mosquera, los dominicos estuvieron varios años en Villavicencio, hasta que, en 1910, un grupo de frailes logran la restauración de la Provincia “con cuatro conventos: Nuestra Señora del Rosario en Santafé, Santo Domingo en Tunja, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y de San Martín de Porres en Villa de Leyva, y dos parroquias”.
Demolición del antiguo convento Santo Domingo.
El antiguo templo conventual siguió siendo regentado por los Dominicos, hasta que la construcción del referido palacio adjunto afectó severamente sus bases y estructura y ante la falta de recursos, debió ser vendido.
El templo fue demolido en 1939, considerado uno de las grandes pérdidas del patrimonio histórico colombiano. Mientras tanto, la comunidad conventual había sido restaurada en noviembre de 1905, aunque los pocos frailes que la componían debían vivir en una pequeña casa situada justo al lado de su antiguo convento.
Adquisición de terrenos en el barrio Bosque Calderón Tejada (hoy Los Rosales), para un nuevo convento.
Tras la necesidad de encontrar un nuevo lugar para construir un nuevo convento, el Provincial de la época, Fr. Alberto E. Ariza Sánchez, O.P., compra los terrenos en el barrio Bosque Calderón Tejada.
Construcción del actual convento Santo Domingo.
Luego, entre 1948 y 1953, bajo el liderazgo de Fr. Alberto E. Ariza Sánchez, O.P., los Dominicos construyeron un nuevo convento-seminario, al nororiente de la ciudad, al cual le dieron esta vez de forma oficial “Convento de Santo Domingo”, ubicado en la carrera 1 #68-50.
Inauguración
Tras su inauguración, el primer prior fue Fr. Enrique Higuera, O.P.
Apertura del Seminario Apostólico Jordán de Sajonia.
Junto al convento se construyó, poco después el seminario apostólico Jordán de Sajonia, el cual entró en funcionamiento el primer lunes de febrero de 1954, albergando en su momento a 92 jóvenes seminaristas, con el carácter de internado y centrado en su formación apostólica, bajo la rectoría de Fr. José de Jesús Sedano, O.P. En el año 1968 empiezan su transformación a colegio, luego de abrir sus puertas para recibir estudiantes externos, lo que implicó un cambio en el plan de estudios, dando apertura a la formación académica propia de la educación primaria y media.
Inauguración del Templo de Santo Domingo.
El templo Santo Domingo, fue inaugurado el 6 de octubre de 1965, a esta asistieron autoridades religiosas del país y delegados de otras comunidades religiosas.
Capítulo General de Priores Provinciales.
Del 18 de julio al 8 de agosto, se celebró en el Convento el Capítulo General de Priores Provinciales bajo la presidencia de fr. Carlos Alfonso AZPIROZ COSTA, O.P., Maestro de la Orden.
El Convento de Santo Domingo sigue siendo en la actualidad el más grande e importante de la Provincia Dominicana en Colombia, está ad portas de celebrar su aniversario número 70.



Santo Domingo de Guzmán //
En la vida de Santo Domingo estuvieron presentes varios momentos que de alguna manera proyectaban la importancia que iba a tener en la historia de la Iglesia. Por ejemplo, se cuenta que antes de su nacimiento, su madre, Juana de Aza, soñó soñó que llevaba en su seno un cachorro que portaba en la boca una antorcha encendida y saliendo de su vientre parecía prender fuego a toda la tierra.

Para muchos, la interpretación de este sueño está en la proyección de Domingo de Guzmán como predicador y la llama representa la fuerza de esta. Se dice también que luego de su nacimiento, su madrina también tuvo un sueño revelador en la que le pareció que el niño tenía una estrella con un fuerte resplandor y que iluminaba con su luz toda la tierra.
Otro episodio con el que es recordado Santo Domingo de Guzmán es que mientras estudiaba Teología en Palencia, en España se vivió una hambruna y Domingo, al ver esa situación y siguiendo las palabras del evangelio que tanto apropiaba y de la que predicaba a los demás, decidió vender sus libros y todo lo que poseía en aquel momento para entregarle el dinero a los pobres, diciendo que “no quiero estudiar sobre pieles muertas y que lo pobres mueran de hambre”.
Una característica de Domingo de Guzmán fue su permanente entrega a la oración por los otros, una oración intensa en la que pedía a Dios tener una caridad verdadera, que le permitiera velar por la salvación de la humanidad.
Hacia 1215 empieza su proyecto de fundación de la Orden de Predicadores, ideas que fueron compartidas con Fulco, obispo de Toulouse, y el conde Simón de Montfort, quienes le apoyaron desde el primer momento. Recibió también el apoyo de algunos ciudadanos que le ofrecieron casas para allí empezar a habitar en comunidad con sus compañeros. El papa Honorio III, aprobó la Orden de los Frailes Predicadores el 22 de diciembre de 1216, con sus dos aspectos esenciales: el estado canónico y la predicación. Rápidamente la Orden empezó a crecer y a consolidarse, principalmente en Italia, Francia. Santo Domingo de Guzmán murió el 6 de agosto de 1221 en Bolonia, en compañía de sus frailes, recordándoles la importancia de la caridad, la humildad y la pobreza voluntaria.